La experiencia “El huertic de Miguelín” nace de las posibilidades que nos ofrece el huerto escolar como espacio de aprendizaje, ya que nos permite interrelacionar lo que vivenciamos en él con nuestro día a día y los contenidos que trabajamos en el aula.
El huerto escolar permite al alumnado explorar en contacto con la naturaleza y, en nuestro caso, compensa el hecho de vivir en un entorno urbano. Además, nos acerca al deseo de experimentación e investigación, lo que genera gran motivación para adquirir conocimientos significativos.